El resfriado común es una infección leve de las vías respiratorias (nariz, faringe y cuerdas vocales) causada por virus.
Es una enfermedad benigna, que sufrimos todos, en ocasiones varias veces al año (2-5 veces). Los niños pequeños suelen tener más resfriados, sobre todo si van al colegio o a la guardería. Tienen mayor riesgo de padecer catarros las personas que están en contacto con niños pequeños, si fuman, o si padecen malnutrición, estrés, o rinitis alérgica.
Se contagia de persona a persona por contacto con las gotitas de la tos o estornudos, y también a través de las manos.
¿Cuáles son sus síntomas?
El resfriado produce mocos, taponamiento nasal, dolor de cabeza, de garganta, lagrimeo, tos y fiebre no muy alta. Suele empezar por la nariz y, en ocasiones, puede bajar a los bronquios. Generalmente, a los pocos días se cura sin tratamiento, aunque la tos, en ocasiones, puede persistir más tiempo.
El periodo de incubación viral dura entre 24 y 72 horas. Tras este periodo comienzan a aparecer molestias nasales con aumento de la mucosidad nasal y la consiguiente congestión. Esta mucosidad es al principio clara y acuosa, y posteriormente se transforma en un moco espeso y persistente que puede llegar a ser purulento.
¿Qué se puede hacer?
Puesto que se trata de una infección vírica no hay que dar tratamiento con antibióticos, salvo que se presenten complicaciones en su evolución y sean indicados por el médico.
Pueden seguirse, sin embargo, algunas recomendaciones que pueden aliviar los síntomas:
- Para el dolor de cabeza o la fiebre puedes tomar paracetamol (la dosis habitualmente recomendada por tu médico). La aspirina también reduce la fiebre y alivia el dolor de cabeza, pero tiene más efectos secundarios (dolor de estómago, aumento de la presión arterial, etc.). No debe darse aspirina a los niños.
- Una buena hidrataciónfacilita la expectoración, por lo que es muy recomendable beber líquidos con frecuencia. Hacer vahos con vapor de agua ayuda a reblandecer los mocos. En ocasiones, se pueden tomar fármacos mucolíticos y fármacos expectorantes que son sustancias capaces de aumentar el volumen de las secreciones bronquiales y de estimular los mecanismos de eliminación.
- Son útiles los lavados nasales con suero fisiológico o preparados comerciales pensados para ello.
- Para la irritación de garganta, pueden chuparse caramelos sin azúcar. Evita en lo posible toser y carraspear si no es para expectorar, porque al toser aumenta la irritación y la tos.
- No fumes.
- Es recomendable lavarse a menudo las manos y utilizar pañuelos de un solo uso para evitar contagiar a los demás, y ventilar diariamente la casa.
¿Cuándo hay que acudir al médico?
- Si sufres alguna enfermedad bronquial (asma, bronquitis crónica, etc.).
- Si el resfriado dura más de 10 días o la fiebre es muy alta.
- Si tienes algún síntoma diferente a los descritos.
Y recuerda, puedes consultar a tu farmacéutico, que te recomendará lo más adecuado para ti.
Fuentes: SemFyc, Fisterra, Clínica Universitaria de Navarra.